Abanca y Cerberus se acercan a Banco Sabadell tras la ruptura con BBVA
Escotet vuelve a ofrecerse como socio, pero de momento Oliu le sigue ignorando
Cerberus propone reforzar el capital con un "retorno preferente"
La fusión con BBVA iba a despedir a 6.000 empleados y ahora Sabadell planea un nuevo ERE en solitario
La ruptura de las negociaciones de fusión con BBVA ha vuelto a poner a Banco Sabadell en el mercado, aunque la entidad insiste en que puede seguir perfectamente en solitario (y el mercado cree que no es otro Popular). De momento han recibido dos aproximaciones, según fuentes conocedoras de la situación: Abanca y el fondo de capital riesgo Cerberus.
Abanca -las antiguas cajas gallegas-ya se había acercado a Sabadell este verano, antes de que comenzaran en septiembre los contactos con BBVA, como informó OKDIARIO. El presidente del banco catalán, Josep Oliu, la rechazó y le negó el acceso a sus cuentas para hacer la due diligence (revisión en profundidad de las cuentas) preceptiva para una fusión. Pero el presidente de Abanca, Juan Carlos Escotet, seguía obsesionado con Sabadell, según las fuentes, porque «entraría directo al Ibex y se situaría como el cuarto banco tras Santander, BBVA y Caixa-Bankia».
Con el fracaso de la operación con BBVA, el banquero venezolano ha visto una nueva oportunidad y ha vuelto a hacer un intento de aproximación. En este caso, no solo propone una fusión como en verano (en la que el pequeño se comería al grande pero donde Sabadell mantendría una cuota de poder relevante, a diferencia del proyecto con BBVA), sino otra alternativa: entrar en el capital como accionista de referencia, de momento, para ayudar a reforzar el capital y, en un momento posterior, plantear una concentración.
Las fuentes consultadas aseguran que Escotet se ha puesto en manos de Goldman Sachs, quien le garantizaría la ampliación necesaria -Sabadell es casi cinco veces más grande que Abanca- en la que participarían los socios venezolanos de Banesco, el holding de Escotet. Pero, hasta hoy, Oliu sigue ignorando al presidente de la entidad gallega. Un portavoz de Sabadell asegura que no ha habido contactos, aunque Abanca pueda tener interés en explorar un proyecto conjunto.
Cerberus se ofrece como ‘caballero blanco’
Otra firma que ha llamado a la puerta de la torre de la Diagonal barcelonesa -aunque el referéndum ilegal en Cataluña obligó al banco a trasladar su sede social a Alicante- es el fondo de capital riesgo Cerberus, siempre según estas fuentes.
En este caso, su propuesta también es entrar en el capital de Sabadell mediante una ampliación para reforzar su solvencia. Aquí hay que tener presente que, aunque la mayoría de analistas e inversores cree que el banco es viable en solitario, cada vez más voces consideran que será inevitable que acometa una ampliación de capital para asumir las provisiones necesarias para la morosidad derivada del covid (y la arrastrada de la última crisis) y las pérdidas de la más que probable venta del británico TSB, en un entorno de nula rentabilidad por los tipos negativos.
Y ahí es donde encaja el ofrecimiento de Abanca o el de Cerberus, más cómodo para Sabadell puesto que no persigue una fusión posterior. Además, este fondo es un viejo conocido de Oliu, ya que le vendió su cartera inmobiliaria en 2018 con un valor neto de 3.900 millones (Cerberus la sumó a la de BBVA, que había adquirido un año antes).
Ahora bien, a cambio de esta ayuda, de ejercer como ‘caballero blanco’, este fondo pretende asegurarse un «retorno preferente», es decir, un mínimo de rentabilidad asegurada en caso de que las cosas no salgan como se espera, rentabilidad que no obtendrían los accionistas actuales del banco. Esto se puede conseguir mediante la emisión de acciones preferentes que reciben un mayor dividendo a cambio de renunciar a los derechos políticos -es el caso de Abengoa-, mediante un préstamo participativo, que computa como recursos propios o mediante otras fórmulas que habría que negociar entre Cerberus y Sabadell… y que tendría que aceptar el consejo.
¿Volver a negociar con BBVA en el futuro?
El portavoz de Sabadell admite que Cerberus se dirigió a ellos en el pasado pero niega que lo haya vuelto a hacer ahora. E insiste en que los objetivos del banco son continuar en solitario con un nuevo plan estratégico que, aparte de la comentada venta de TSB, contemplará una importante reducción de plantilla en solitario, adicional a las 1.800 prejubilaciones que anunció la semana pasada, tal como informó ayer OKDIARIO. Podrá acometer estos ajustes gracias a las plusvalías latentes de su cartera de deuda pública, cercanas a 1.700 millones.
Además de estos ofrecimientos, fuentes no oficiales del banco admiten la posibilidad de retomar en el futuro las conversaciones rotas con BBVA. El presidente de este último, Carlos Torres, estaría dispuesto si Sabadell rebaja sus exigencias y admite una valoración (ecuación de canje) cercana a la ofrecida por BBVA, de una acción de este banco por 8,7 de Sabadell. Estas fuentes explican que dependerá de los resultados, de la venta de TSB y de otras posibles desinversiones (México) y de cómo evolucione la cotización en bolsa.